Las proteínas de la carne de conejo son ideales para ayudar al óptimo desarrollo de la masa muscular y el mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Asimismo, el aporte de vitamina B12 contribuye al metabolismo energético normal y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, asegura Intercun a través de un comunicado que ha dado a conocer.
El deporte y la actividad física aumentan las necesidades de energía y de algunos nutrientes, que se deben aportar a través de la alimentación. La carne de conejo ayuda a cubrir estas necesidades aumentadas, según la interprofesional que pone como ejemplo la inclusión de la carne de conejo en la dieta de personas deportistas debido a su elevada densidad nutricional, su elevado aporte de proteínas y vitamina B12, su contenido en grasa, y su buen perfil lipídico. De hecho, mientras que para la población en general se recomienda tomar 0,8 g/kg/día de proteínas, en deportistas esta recomendación se eleva hasta 1,4-2 g/kg/día.
Por otra parte, los deportistas necesitan moderar su consumo de grasa, con un aporte máximo del 30% de la energía total. En la carne de conejo, tanto la cantidad de grasa como la calidad son óptimas. El contenido graso, de tan sólo un 5 %, se acompaña de una elevada calidad de ácidos grasos.
Una dieta equilibrada que incluya carne de conejo contribuirá al aporte de minerales esenciales en la actividad física como el selenio, que protege a las células frente a los daños oxidativos, producidos por la práctica de ejercicio intenso, fósforo, que contribuye a un buen estado óseo, y potasio, que ayuda al normal funcionamiento de los músculos.
Mantener una dieta variada y equilibrada, teniendo en cuenta los requerimientos individuales, es fundamental. Las carnes magras, como la carne de conejo, son adecuadas para todas aquellas personas que realizan ejercicio físico intenso o practican algún deporte.